NO TE PIDO QUE SIENTAS SOLO QUE CREAS



“No te pido que sientas solo que creas” 



Ante un problema nuestra primera reacción es querer que la dificultad se vaya por donde vino, así no gastamos energía ni esfuerzo, pero la realidad que las tribulaciones no se van con arte de magia, debemos enfrentarlos de la mano de Jesús, pero un error común es luchar con nuestros propios medios y fuerzas, cuando todo empeora es muy probable que entres en una  crisis emocional que traerá repercusiones malas a nuestras vidas la pregunta es, ¿Cuando pensamos entregarle a Dios el problema?

Como decirle a una persona que confié plenamente en Dios cuando está pasando por un momento muy difícil, al punto de estar emocionalmente inestable, por ver que día a día su problema se agrava sin muestra de mejoría.

Muchos prefieren confiar en su intelecto y en su propia fuerza sin pensar que esto  lleva a un desgaste físico y peor aun, espiritual.


Esa persona te dirá muy probablemente manifestando su rebeldía frases como:  “tú estás en tu zona de confort”  “tú no sabes por lo que estoy pasando”  “Dios se olvido de mi”  “no aguanto más”

Suena lógico los argumentos del porque sigue luchando por sus propios medios o el porqué flaquea en su lucha ante el problema, es más fácil culpar a los demás o sentirse inútil, eso se comprende, hasta el más cristiano dudaría ante un problema ya que somos humanos y débiles.

 Pero en lo que no están en los cierto dentro de sus lógicas agitadas por las tribulaciones, es que Dios se haya olvidado de ellos, ¿Que padre amoroso se olvida de sus hijos? la paternidad de Dios es eterna, dice mateo 7:7-11 

Pedid y se os dará; Buscad y encontrareis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra y al que llama se le abre. ¿O quien de vosotros si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¡cuánto más vuestro Padre celestial dará cosas buenas a quien se las pida!


Si esto lo dice nuestro Salvador Jesús el hijo de Dios, porque nos cuesta tanto creer y dejar todo en mano de Dios, la incredulidad es un mal actual, a mi concepto esto lo genera la falta de comunión con el Señor, el olvido de su gran amor. 

Nosotros somos la creación de Dios, somos sus hijos, llamados a heredar el Reino, ¿por que actuamos al contrario?

El trabajo, los problemas, las responsabilidades de la vida nos hacen alejarnos de la gracia de Dios y empezamos a creer mas en lo que ofrece el mundo y su manera de resolver los problemas con la ciencia, tecnología etc. Te olvidas que Dios es omnipotente y omnipresente es el creador de todo la actualidad y nada ni nadie puede estar encima de Él, entonces te pregunto,  ¿Por qué no pones tus problemas al creador de la ciencia, tecnología y medicina? ¿No es más confiable Dios?

Esto nos enseña la palabra de Dios en las sagradas escrituras.

Hebreos 11: 1-3

La fe es la garantía de las cosas que se esperan, la prueba de aquellas que no se ven. Por ella recibieron testimonio de admiración los antiguos. Por la fe conocemos que el mundo fue creado por la palabra de Dios,  de suerte que lo visible tiene una causa invisible.

Son palabras claras y contundentes el que no consigue lo que necesita es porque no tiene fe. Ahora bien tengo muy claro lo fácil que se dice y lo difícil que es, incluso para personas que conocen de la palabra de Dios, no es malo flaquear, lo malo en mantenerte hay, por mas difícil que sea tu prueba confía plenamente en Dios, El es tu padre, tu creador, no viniste al mundo para sufrir sino para buscar el propósito de Dios, ¿cómo lo logras? En oración diaria, leyendo las sagradas escrituras, rodeándote de personas que te acerquen mas a Dios.

Levántate todo los días sabiendo que tienes a un Padre que te ama y que puede hacer lo imposible-posible. Y cuando menciono esto me refiero que hasta el problema más grande de este mundo tiene solución en Dios, que importa lo que diga los médicos, que importa lo que diga la gente, que importa lo que sientas, solo ten fe en tu Padre, El está a tu lado solo esperando que ablandes tu corazón y le entregues ese problema.


Bien lo dijo el Rey David en el Salmo 27

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién podre temer? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿ante quién puedo temblar?

Dios tiene un propósito en tu vida, dale la oportunidad.

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