EL AMOR DE DIOS




EL AMOR DE DIOS



Luego de un debate entre amigos, intentando definir el amor de Dios;  llegue a la conclusión que es difícil definir el amor de Dios, cuando Dios mismo es amor y es el creador del amor. Definirlo se me hace imposible ya que como ser humano tenemos un alcance limitado para poder descifrar el amor de Dios, lo que si se nos hace fácil es sentir su amor y sus manifestaciones.  Pero dentro de todo este análisis logre rescatar algunos textos bíblicos que relatan actos del amor de Dios.

I Juan 4:8

“Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”

 Toda manifestación de amor debe ser inspirado por Dios, ya que Él es la fuente del amor, toda su divinidad es de puro y verdadero amor.  

Es lamentable como el mundo intenta ofrecer un amor de mentira, superficial y vano. Tal cual dice la palabra de Dios, para tener el privilegio de amar a alguien, primero debemos amar a Dios y experimentar su amor.

Juan 3:16

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino tenga vida eterna”

 Nuestro Abba Padre se desprendió de parte de su ser divino para la salvación de la humanidad, en mi opinión esta, junto con la crucifixión de Jesús son los actos más grandes de amor, ya con esto debemos sentirnos amados en demasía.

Isaías 1:18

“Aunque vuestros pecados sean como la escarlata, quedarán blancos como nieve; aunque sean rojos como la púrpura, quedarán como lana”

Otra manifestación del amor de Dios es el perdón, Dios llega al punto de omitir cualquiera falla por malo que sea, si nos arrepentimos de corazón y rectificamos nuestro camino hacia el bien. Cuántos de nosotros nos sentimos hijos no grato del Señor por fallas cometidas, nos motiva a alejarnos de Él, pero este texto nos hace un llamado que dentro del amor esta el perdón. Cada vez que nos equivocamos Dios nos hace un llamado a la reconciliación.

I Corintios 16:14

“Haced Todo con amor”

En conclusión Dios nos pide cumplir con un mandamiento primordial para experimentar su gracia, y  que si lo cumplimos estaremos muy cerca de su Reino, es muy sencillo, ama a Dios con todo tu corazón y ama a tu prójimo como a ti mismo. Si llega el amor de Dios a nuestras vidas, estamos en la obligación de manifestar ese amor a los demás y en todo lo que hacemos. Todo cristiano tiene la luz divina y dicha luz debe radiar en cada paso que demos;  cumplido esto nos hacemos semejante a Dios. 

Que mejor manera de agradar a Dios que AMAR sin límites.



“La medida del amor es amar sin medidas”






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