DÍA DEL TRABAJADOR

DÍA DEL TRABAJADOR




Génesis 3:19 “En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas á la tierra, porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás tornado”

Más que un día de descanso, el día del trabajador debe ser una fecha para reflexionar sobre mis aportes en el cumplimiento los derechos del trabajador, ya que en pleno siglo XXI aun percibimos y somos testigo de injusticias y desigualdades. Debe ser un llamado a la empatía y tratar de buscar mejores oportunidades y condiciones en este ámbito; continuar la lucha de nuestros ancestros en hacer cumplir los derechos del obrero.

Lucas 10:7 “Porque el obrero es digno de su salario”

Hoy en día muchas empresas tienen un mal concepto del trabajo, creen que al contratar a una persona le hacen un favor, bajo este lavado de cerebro muchas empresas hoy en día no pagan el salario justo. Han enviado un mensaje erróneo al mundo que en muchos lugares es tomado como una realidad y crean un espíritu de cobardía a los trabajadores sin saber que es un tema 50/50, la empresa gana mano de obra capacitada y el trabajador gana un salario justo. Sin remordimiento al castigo divino las empresas caen en la “injusticia” acto mal visto ante los ojos de Dios.

Proverbios 12:24 “El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado”

Muy por el contrario este día debe ser un llamado de atención a los trabajadores en buscar ser mejores cada día, respetar y hacer cumplir los deberes dentro de la organización. Es inaceptable que hoy en día muchos trabajadores mal utilicé los recursos y dinero de las empresas, muchos no valoran su estatus, aun sabiendo el alto nivel de desempleo que existe en algunos países; sin contar, que esta acción se va en contra con un mandato de Dios “No robaras”

En conclusión, el día del trabajador debe llamarte a continuar la lucha por aquellos que aun sufren la falta de equidad. Por años muchos fueron explotados a mano de patrones desalmados, hoy se debe respetar la memoria de todos aquellos que dieron  su vida para que en nuestra actualidad gocemos de derechos laborales, que antes se denominaban actos de rebeldía, hoy gracias a Dios y todos esos guerreros somos libres de expresar nuestro malestar sin recibir como respuesta un látigo.



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