Venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo.
Mateo 6,10
La oración que Jesús nos enseño, el padre nuestro, confirma que estamos regidos por la voluntad de Dios. En esta exhortación detallo la importancia de someternos a la voluntad del Señor, haciendo un énfasis en saber discernir sobre en lo que se debe orar. No siempre se debe orar solicitando, en ocasiones debemos dejar que la voluntad de Dios se cumpla.
Padre, si quieres, aleja de mi este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Lucas 22,42
Os haga aptos para cumplir su voluntad en toda clase de obras buenas, obrando en vosotros lo que le es agradable a sus ojos por Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amen.
Hebreos 13,21
Cristo, nuestro ejemplo perfecto de conducta, sometió su vida terrena a la voluntad de su Padre, él siendo hijo, con todo poder dado por Dios, solicito pasar por ese amargo evento que fue su pasión, pero luego de eso, pidió que se hiciera tal cual el Señor quisiera. Esto nos da el modelo de oración ante cualquiera dificultad.
Muchos cristianos están acostumbrados a pedir todo lo contrario, exigen en oración que se vaya la enfermedad, suplican que el dolor pase rápido, en muchas ocasiones solo reciben el silencio del Padre como respuesta. No han comprendido que toda oración debe culminar solicitando la voluntad del Todopoderoso.
Por consiguiente, no actúen como necios, sino procurad conocer cuál es la voluntad del Señor.
Efesios 5,17
No siempre la oración debe ser para cambiar las circunstancias, el que hace eso, de alguna u otra manera esta menospreciando la soberanía de Dios, vemos muchas personas decretando, pactando etc; se que lo hacen por textos bíblicos que mencionan la seguridad al momento de pedir algo, pero nuestra fe debe ser integral y no fraccionada . Hoy detallo varios textos que muestran que hay que respetar la decisión del Padre, si Jesús lo hizo imagínense nosotros.
Porque yo sé bien los proyectos que tengo sobre vosotros – dice el Señor-, proyectos de prosperidad y no de desgracia, de daros un porvenir lleno de esperanza.
Jeremías 29,11
Imaginen un Dios que a raíz de toda oración haga tal cual la persona pida, seria un caos el mundo, mas de lo que puede ser. Dios sabe realmente lo que necesitamos y si lo que pedimos esta conforme a nuestra fe y es de edificación, ten seguridad que en su tiempo te lo dará, de lo contrario debes analizar lo que estas pidiendo, la clave es guiarnos siempre en lo que Jesús haría, y ese comportamiento principalmente lo vemos en los evangelios y sobre todo estando en constante oración solicitando discernimiento.
Y no os acomodéis a este mundo; al contrario, transformaos y renovad vuestro interior para que sepáis distinguir cual es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Romanos 12,2
El mundo pasa, y con él sus deseos insaciables; pero el que hace la voluntad de Dios vive para siempre.
I Juan 2,17
El Espíritu Santo siempre sera clave en este tema, él nos ayudara a saber cuando se debe orar para cambiar circunstancias y cuando no, existen dones que son de gran bien en esta materia, pedir siempre al Espíritu Santo, don de consejo y ciencia.
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