El pecado oprime a la humanidad y el plan de salvación esta en ser libres en Cristo Jesús, dentro de este plan estamos nosotros, no solo para ser libres sino para liberar a nuestros hermanos.
Para esto os ha llamado por medio de nuestro Evangelio, para que consigáis la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 2 Tesalonicenses 2:14.
A través del evangelio somos libres, la Palabra de Dios nos presenta a Jesús y esta nos llama a la fe a él, por medio del evangelio nos hacemos parte del plan de salvación, pero, ¿como entender esto?.
Para existir una salvación debe haber una opresión, a esto se le llama pecado, dice Romanos 6:23 Porque el salario del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. A raíz del pecado se nos fue dado el verbo encarnado para obtener la gracia y ser salvos. Todos somos pecadores, como dice Romanos 3:23 -24 porque todos pecaron y están privados de la gracia de Dios; ahora son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención de Cristo Jesús. Por esa razón siempre debemos buscar ser parte del plan de salvación y no solo obtenerlo sino buscar que nuestro prójimo lo obtenga, como veremos mas adelante.
Como alcanzar la Salvación
Solo por Jesús alcanzamos dicha salvación, dice Juan 14:6 Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al padre sino por mi. En la fe en Cristo encontramos la gracia, la fe en su Palabra es la clave para obtener la eternidad. Así dice Romanos 10:9 Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. En esto se basa nuestra salvación, en creer en el señorío de Jesús en nuestras vidas.
¿Pero como ser parte activa del plan de salvación?
Dice Romanos 10:17 Por consiguiente, la fe proviene de la predicación y la predicación es el mensaje de Cristo. Estamos llamado a presentar a Jesús en nuestro entorno. Después de aceptar esta fe debemos transmitirla a los demás.
Es un mandato de Jesús ser parte del plan de salvación, dice Marcos 16:15 Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Este texto no es exclusivo para un grupo de personas, estamos todos invitados a ser predicadores de Jesús.
Dice Lucas 4:18 El espíritu de Dios esta sobre mi, porque me a ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los podres, a anunciar la libertad a los presos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor. Esta era una profecía de Isaias que manifestaba la misión de Jesús, en Lucas 4:18 Jesús lo lee en medio de la sinagoga y confirmó que se cumplía en él ese día. Quizás por esa razón muchos pensaran que este texto no es para nosotros, pero no, a través del evangelio somos seguidores de Jesús y parte de su iglesia, el llamado es de intentar, sabiendo las limitaciones y guardando las diferencias a imitar a Cristo; mediante del bautismo y en comunión con el padre estamos ungidos para hacer realidad la palabra de Lucas 4:18.
Debo concluir afirmando la misión que tenemos con el evangelio y con el hecho de anunciar la fe en Cristo a nuestros hermanos. Si ya hemos recibido el amor de Jesús tenemos la responsabilidad de manifestar ese amor al mundo y con esto estaremos siendo parte activa del plan de salvación.
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