Se me viene a la mente los 40 días y noches que Jesús paso en el desierto ayunando y en oración, todo esto fue previo a su gran misión, pero justo después de los 40 días fue tentado por el enemigo, evidentemente Jesús paso la prueba y logro vencer al enemigo en base a la comunión con su Padre. Mateo 4, 1-11. Lejos de compararme con Jesucristo, me quedo con el hecho del desierto, de esa preparación para iniciar su ministerio, quizás algo quiere Dios que aprenda, en algo me esta preparando para ser útil para él.
En algún momento de mi vida le pedí al Señor que me utilizara, estoy seguro que aunque lo sentía de corazón no tenia ni idea de los que pedía, asumí que trabajar para el Señor me aseguraba estar salvo de todo peligro, para mi era pasar por este mundo sin ningún rasguño. Nada más lejos de la realidad, quise ser recluido en su batallón y pensé que nunca iba a llegar mi llamado o por lo menos la idea era ser llamado para tareas básicas; pero en base a lo que estoy viviendo, estoy convencido que mi llamado es para estar en la primera línea de batalla. Y esto no es un halago propio ni escribo esto en base a mi ego, si fuera por mi me doy de baja, es muy difícil ser un objetivo de ataques por algo intangible; esto lo escribo para que alguien le pueda servir, para que alguien que este pasando por esto sepa que no esta solo.
Pero le he pedido al Señor dos cosas, que no me quite la prueba y que no permita que haga daño. Aunque en este tiempo se sufre mucho, es un honor pensar que estas siento probado para el bien del Reino de Dios, una vez escuche: "Si te encuentras de frente al enemigo, es porque estas en camino contrario a él". Pero a su vez en esa misma prueba se puede hacer daño, el enemigo generalmente ataca a través de los que más amas, percibes de ellos todo lo contrario que esperas. El enemigo intenta sembrar odio y división, casi todo lo que digas será mal interpretado, todo lo que ves él intenta darle la vuelta en negativo. Eso hace que en términos naturales intentes dar explicación, buscar explicaciones o intentar que te entiendan, eso solo agranda el problema, aquí es donde puedes hacer daño; estoy convencido que en este tiempo entre menos se hable mejor, entre menos intentes darle lógica a las cosas mejor, entre menos escuches el susurro del enemigo mejor, él buscará bombardear tu mente, busca confundirte.
La prueba busca que seas experto en algo, el enemigo intenta que no llegues a tiempo a tu graduación, así que lo mejor es seguir avanzando, nos vamos a caer muchas veces, hay días que desearas no estar en esta tierra; pero siempre llega un día que el Señor reconforta, es como si caminaras en el desierto y cada 5 kilómetros hay un árbol frondoso que te dará sombra y varias botellas de agua para que te repongas, pero el tema es que no puedes quedarte siempre ahí, debes continuar tu camino.
Recuerda esto siempre, la prueba es de nosotros, nadie tiene culpa, nadie más te puede ayudar, hay personas que te puedan alentar pero solo tu con la ayuda del Señor podrás vencer.
Es muy probable que al momento que leas esto ya haya superado mi prueba, pero de igual manera te pido que ores por mi.
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